Como todos los años en Santa Ana cada 2 de noviembre se celebra el Día de los difuntos, las calles cercanas a cementerios se llenaron de cruces, coronas, estampas y flores; para recordar a seres queridos que han partido a la vida eterna.
Colocación de tarjetas, rezos y serenatas en las tumbas, son costumbres que se cumplen en esta tradicional fecha. La fe y la religión son elementos que toman vida en estas fechas, personas restaurando y decorando tumbas son algunas imágenes cotidianas en los cementerios de la localidad.
Fernando Cedeño, alcalde del cantón llama a las familias que han perdido algún ser querido a la reflexión, agradecimiento y recogimiento, más aún porque muchos hermanos santanenses perdieron la vida por el terremoto del 16 de abril.
Como todo feriado congrega gran cantidad de visitantes, estos pudieron degustar comida típica y dulces que tampoco faltan en esta celebración.
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GADMC Santa Ana