La planta potabilizadora de Guarumo presta servicio desde hace 46 años y de ella se han abastecido varios cantones, entre ellos la capital manabita que desde el año 2000 cuenta con su propia planta.
La planta fue construida por el Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM) entre los años 1969-1970 y con el paso del tiempo se convirtió en la principal fuente de dotación de agua potable de la provincia.
Después del terremoto del 16 de abril del año pasado pasó a ser por espacio de varias semanas en la principal fuente de abastecimiento de varios cantones ya que fue la primera en ponerse activa tras el devastador sismo.
Pero el tiempo de existencia le ha comenzado a pasar factura por lo que se necesita de aproximadamente 4 millones de dólares para ponerla útil por un tiempo más.
Esa intervención debe ir complementada con trabajos adicionales en el resto del sistema de agua potable lo cual está presupuestado en 19´642.310 dólares. Hay que recordar que del sistema también es parte el cantón 24 de Mayo y Portoviejo.
Los otros trabajos comprenden líneas de conducción, estaciones de bombeo, instalación de redes secundarias, terciarias, domiciliarias y medidores.
Pérdidas negras
El alcalde Fernando Cedeño sostuvo que existen pérdidas por concepto de líneas clandestinas y por el consumo de agua de granjas, lavadoras, hoteles, centros turísticos, fábricas de agua, quienes no cuentan con medidores que arrojen el consumo real.
Con recursos propios, el Municipio ha invertido en el cambio de la tubería de retrolavado y el cambio del dosificador de cloro gas en la planta que se encuentra en Honorato Vásquez, agregó el alcalde.
Fernando Cedeño señaló que la ubicación de la planta es estratégica ya que toma el agua directamente de la represa Poza Honda. “Ha sido considerada el agua mejor tratada de la provincia por esa situación”, sostuvo el Alcalde.
Elementos faltantes
Alberto Vélez, jefe del sistema, indicó que la planta funciona con algunas falencias y en permanente deterioro por desgaste y con elementos faltantes.
Otra de las debilidades son las permanentes roturas de tuberías, lo que provoca interrupciones imprevistas en el abastecimiento de agua.
Recordó que el Municipio se hizo cargo del sistema en el 2011 y recibió toda la infraestructura de parte de la Secretaria Nacional del Agua con cientos de problemas como consecuencia de los años de existencia.
Vélez señaló que se ha solicitado la participación del comité de reconstrucción para lograr el financiamiento.